Curso de Herramientas Mágicas Nº 8:
Candelabros e Incensarios
EL PODER DE SU VIBRACIÓN NINGÚN MAGO PROFESIONAL DEBERÍA DEJAR EN UN SEGUNDO PLANO A ESTOS OBJETOS CEREMONIALES. OTORGAN PRESTIGIO, BRINDAN SEGURIDAD EN EL ALTAR Y MEJORAN LA COMUNICACIÓN CON ENTIDADES SUPERIORES.
FUENTE: Revista Chilena PREDICCIONES, Nº 39.
FUENTE: Revista Chilena PREDICCIONES, Nº 39.
Numerosos artículos y libros explican los usos y poderes mágicos de las velas e inciensos. Sin embargo, poca bibliografía ha dado el lugar que se merecen a los objetos rituales que les hacen de soporte. Por eso, hemos de remarcar que candeleras e incensarios constituyen objetos con significación y funciones mágicas específicas de gran importancia, que pasaremos a explicar
I. LOS CANDELEROS
Cuando se habla de las velas, se da por sentado que habrá donde fijarlas, pero éste no es
un detalle menor, como dijimos. A menudo, este detalle en el altar de un brujo revela mucho de la experiencia y el nivel de magia que ejerce su dueño.
Este bello elemento no sólo es decorativo y práctico. Su forma, con dos o más brazos, (algunos tienen 7, una vela para cada día de la semana), y que se sustenta sobre su pie, sirve para mantener derecha la vela y nos recuerda la responsabilidad de sostener el fuego de la magia y el respeto que debemos tener.
El candelera debe quedar sobre el altar, del lado derecho, y, eventualmente, se trasladará o elevará según indique el ritual. Aconsejamos usar aquellos que aíslen el calor y tengan un pie largo.
1. Materiales y usos
La velas en soporte de madera tienen que ver con el honor, promociones o nombramientos. Los soportes de metal son para rituales que responden a la necesidad de un pedido puntual, pero con distintos pasos o secuencias para alcanzar el objetivo.
Las velas en recipientes de vidrio o cristal, por su parte, propician la curación de problemas de salud. Por otro lado, las velas en contenedores de cerámica, yeso o ratán, se dice que resuelven conflictos y armonizan relaciones. Son adecuadas para objetivos familiares o laborales.
2. Consejos para usar las velas
Éstos son algunos consejos muy útiles e importantes para utilizar estos elementos mágicos de la forma adecuada:
• Velas, un elemento mágico: Su luz es hipnótica, ayuda a concentrar nuestra atención en la flama, en las gotas de cera o en las imágenes que se forman. En las velas perfumadas, además, se liberan aromas que nos rodean y que crean una atmósfera de misticismo. Bien utilizadas, logran limpiar ambientes y movilizar energías hacia los distintos aspectos de nuestra vida: trabajo, amor, salud y espiritualidad o fuerza interior.
• Encendido y apagado: Al encender sus velas, colóquelas fuera I de corrientes de aire, así durarán más, se consumirán parejamente y se evitará que - se chorreen. En el caso de velas contenidas en recipientes de vidrio, se las debe apagar antes de que toquen las paredes, pues el vidrio no es resistente a altas temperaturas.
Nunca toque el vidrio caliente, porque puede romperse y provocar quemaduras. Tampoco deje las velas directamente al sol, ya que pueden ablandarse. • Para guardarlas:
La mejor manera de guardarlas, cuando no se usan, es en un lugar oscuro, seco y frío, envueltas en papel fino para que no se rocen unas con otras (pueden romperse). Si sus velas están opacas, basta frotarlas con una media fina de nylon o de seda.
• Nunca sople una vela encendida:
Tal procedimiento hará que se rompa la magia que existe entre jos planos espirituales. Mejor, use un elemento apropiado para tal fin: un matacandelas o una tapa que corte el oxigeno y ahogue la llama. Cuando las apague, dé las gracias en voz alta. Encienda las velas siempre con fósforo (fuego y madera), que es la creación de fuego. En el momento de prenderlas, diga en voz alta sus deseos.
• Para sacarles la cera:
Sólo se necesita agua bien caliente y detergente. Para que las velas se quemen más despacio y de forma pareja, envuélvalas en una bolsa de plástico y déjelas en la heladera cinco minutos antes de encenderlas. Si alguna tiene una llama muy pequeña, retire un poco'de cera de alrededor de la mecha y, luego, vuelva a prenderla.
II. Los INCENSARIOS
Los incensarios, históricamente, se han utilizado en las celebraciones religiosas. Son conocidos desde la Antigüedad por la cultura judía, Egipcia, Griega y Romana; y fueron adoptados por la Iglesia desde los primeros siglos, aunque no se conservan ejemplares anteriores al siglo XII.
Los primeros incensarios debieron tener forma de urna con tapa perforada, y se infiere que, ya desde el siglo X, tomaron forma de globo y debieron manejarse con tres o cuatro cadenillas. Más tarde, adquirieron aspecto de torrecilla con calados góticos y, durante el Renacimiento, se presentaban a modo de ancha copa con cubierta alta y perforada.
1. El manejo
Aunque muchos acostumbran a usar conos y varillas que se venden, lo más adecuado en la tradición pagana es aprovechar el recipiente del incensario para arrojar y queman dentro, las sustancias específicas para cada ritual. Hoy día, hay muchos diseños y formas. Se los fabrica en cerámica o en metales, y los hay sencillos j o de formas más sofisticadas.
Lo más básico es tener un recipiente resistente al calón colocar un poco de arena y, allí mismo, quemar las hierbas (secas) por medio de carbón. En las tiendas esotéricas, existe un tipo de carbón vegetal que es muy fácil de utilizan una sola llama basta para que se encienda
Si puede comprar uno, sugerimos que sea uno de metal o cerámica que tenga cadenas para sostenerlo y tapa con orificios para que el humo se eleve mejor Puede ser como los que se usan en las iglesias.
El incensario nos sirve mucho, porque es la herramienta que recoge las cenizas y aisla del calor los demás objetos. Se relaciona con el Dios por ser un principio masculino, a la vez que con los elementos Fuego y Aire.
2. ¿Cómo disponerlos y utilizarlos?[/b]
Se deben colocar sobre el altan del lado derecho. Allí dentro, se encenderán -con fósforos de madera- los carbones vegetales, dejándolos 5 minutos antes de echar sobre ellos la mezcla de inciensos. Luego, se debe colocar la tapa y dejar que el humo se eleve para que tome contacto con las entidades etéreas que acudirán a la ceremonia mágica.
Cada tanto, se toman las cadenas por el extremo y se hace oscilar el incensario suavemente para que las brasas se aviven y el humo se expanda. Si el ritual es de limpieza, el mago deberá recorrer con el incensario los rincones del habitat, para fumigar o sahumear bien todo el lugar.
Al finalizar el ritual, algunos brujos dejan el brasero sobre el altar hasta que se consuma el incienso y se apaguen los carbones. Nosotros aconsejamos apagar las brasas con un rocío de agua bendita, inmediatamente terminado el ritual. Esto es por una cuestión de seguridad y para evitar que la energía se disperse. Finalmente, siempre se deja enfriar y se arrojan los restos a un surco de agua. Para eliminar los residuos pegados en el interior hay que utilizar una esponja de acero seca y, luego, sacarle lustre con un trapo de tela suave, limpio y seco.
3. Las mezclas básicas
Los inciensos deben ser naturales (de cortezas y resinas), y su olor tiene que ser agradable. Su fin es facilitar la comunicación con las entidades etéreas, así como la concentración.
Debido a su hermoso aroma y a que el humo que despide se eleva al cielo, éste representa las oraciones y los anhelos humanos; asimismo, las resinas simbolizan la incorruptibili-dad y su combustión, la transformación y la purificación por fuego.
Recuerde siempre que quemar el incienso es una fase muy importante de los rituales, ya que es la que pone en contacto.con las entidades que otorgarán la ayuda mágica, además de que despierta energías internas dentro del mago que, al aflorar, nos ayudan a sintonizar con las energías universales.
Para un buen practicante de mago, aromatizar y fumigar el ambiente en el que opera, es más que un ritual. Sirve para predisponer la mente a la receptividad, incorporando la capacidad de penetrar en los secretos cósmicos y contactar con las entidades y fuerzas energéticas que le proporcionarán ayuda.
El incienso se utiliza esencialmente para purificar, elevar el poder, lograr estados de trance, ahuyentar a los malos espíritus y atraer a los buenos. Incluso, hay distintos tipos de aromas
para distintos tipos de rituales o hechizos.
El mago debería tener, en su haber, conocimiento al menos de las mezclas básicas y un mortero o cuenco que pueda usarse con tal fin, es decir, para triturar alimentos, hierbas u otros componentes que conformarán el incienso de ocasión.
Componentes:
La base del incienso incluye partes iguales de: incienso, mirra, laurel y sangre de dragón. Si se desea, se pueden añadir aromas de flores, hierbas o frutos.
Tenga en cuenta los efectos mágicos asociados a cada hierba:
• Mirra: atrae el dinero.
• Sándalo: para la buena fortuna en los negocios y los asuntos de dinero.
• Copal: purifica el ambiente y aleja a los espíritus dañinos o maléficos.
• Sándalo: se usa para conseguir el bienestar en la casa y en el trabajo.
• Canela y almizcle: para el amor y la pasión.
• Tomillo y ajo: se utiliza en limpiezas fuertes de entidades negativas.
• Albahaca y menta: aporta buena energía, felicidad, bienestar y vitalidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario